LA ACENTUACIÓN
lunes, 1 de agosto de 2016
martes, 12 de agosto de 2014
Ejemplo de un discurso: La cima de la felicidad
TEMA: LA
CIMA DE LA FELICIDAD
INTRODUCCIÓN:
El mayor número de personas están en
búsqueda del placer, de la felicidad. Se trabaja en busca de la felicidad; se
ha escrito muchísimos libros sobre este tema; se ha discutido. Se ha
presentados diversas fórmulas sobre la felicidad. Algunos acuden a psicólogos, y
a otros tantos especialistas buscando formas de aminorar lo desagradable, y
aumentar lo agradable en sus vidas personal, laboral, como padres, y en sus
matrimonios: en fin, hay una búsqueda de felicidad.
Jesucristo, el hombre más notable y
controversial de la historia humana, no dejó fuera de sus discursos este tema.
En el monte de los Olivos, en su
discurso más famoso, conocido como «las
bienaventuranzas»; presenta una escalera, o un desarrollo progresivo de la
felicidad. El discurso está registrado en Mateo capítulo 5, versículos 1 al 12.
Veamos en qué consiste ese
desarrollo de la felicidad.
N° 1. El
primer nivel de la felicidad. Reconocer
la necesidad de Dios
La primera expresión que usa
Jesucristo en este discurso es: «bienaventurados
los pobres en espíritu». Con
estas palabras no se refiere a los pobres físicamente; no se refiere a los que
viven en condiciones deplorables económicamente, en un estado materialmente
miserable. El hecho de que alguien esté en condiciones maltrechas
económicamente no lo hace feliz.
Jesucristo se refiere a personas que
reconocen su bancarrota para con Dios; y por tanto necesita a Dios en su vida.
Allí se da el primer nivel de felicidad; que comienza expresándose en un estado
de paz interior.
N° 2. El
segundo nivel de la felicidad. Quebrantarse
por la inmoralidad
La segunda expresión de Jesucristo
es «bienaventurados o felices los que lloran». En el contexto
judeocristiano es un quebrantarse (la idea de sentarse en ceniza, vestidos de
cilicio). El sentir dolor por su propia inmoralidad, o afectarse por la
inmoralidad ajena, trae felicidad porque su corazón es consolado.
N° 3. El
tercer nivel de la felicidad. Dejar
de resistir a normas, autoridad y otros.
La tercera expresión de
Jesucristo es «felices los mansos». La mansedumbre es un
concepto que tiene la idea de fortaleza bajo control; de alguien que deja de
luchar, cuando es necesario; mejor dicho, de resistir. Dejar de luchar contra
Dios. Un joven que deje de presentar resistencia a la dirección de su padre o
de su madre; dejar de resistir a la autoridad del docente, a la autoridad civil.
Lo opuesto a mansedumbre es rebelión. El tercer nivel de la felicidad está en
la mansedumbre.
N° 4. El
cuarto nivel de la felicidad. Desear
la justicia
La cuarta expresión de
Jesucristo es «felices los que tienen hambre y sed de justicia».
La justicia se refiere a lo que es merecido. Una persona que ama y desea la
justicia: tanto en su vida, como en su entorno. Jesucristo dice: “aunque las
cosas parecen injustas, al fin prevalecerá la justicia”; y esas personas serán
felices; porque habrá justicia. Hay un dicho: “No hay mal que dure cien años,
ni cuerpo que lo resista”. Con esto Jesucristo invita a tener siempre esperanza.
N° 5. El
quinto nivel de la felicidad. Los que
tienen una actitud perdonadora.
Ahora
Jesucristo usa la expresión «felices los misericordiosos».
En una historia narrada por Jesucristo sobre un rey que tenía en su reino a un
hombre que tenía una enorme deuda con este rey, en esa historia Jesucristo
define el concepto “misericordioso”, como perdonador. Le dice al hombre que
tenía la deuda, “yo tuve misericordia
(cuando lo perdonó) de ti, ¿no debías tú tener
misericordia (perdonarlo) de tu consiervo?”. Una persona con un espíritu
perdonador, no resentido, no amargado, está abierto a un mayor nivel de
felicidad.
El último nivel. Sufrir oposición por causa de una causa justa
Jesucristo menciona dos niveles más,
antes de llegar a este nivel. Menciona el tener motivaciones e intenciones
sanas, y ser pacificadores. Ahora en este nivel dice que el que padece
persecución por causa de él, alcanza la felicidad. Es decir, sufrir por una
causa justa, por nuestras más profundas convicciones; éstas no dependen de si
nos convienen o no. Sufrir por ellas trae felicidad. Aunque sufra desprecio,
cárcel, o lo que sea; saber que estamos en lo correcto, llena de satisfacción;
eso es lo máximo de la felicidad.
En
conclusión, la felicidad no es un acto instantáneo, es un proceso; que además
tiene niveles. Hay personas que disfrutan de mayor felicidad que otros. Aquí
hay una propuesta. ¡Considéralo! ¡Pruébalo!
Importancia del lenguaje
¿Cómo
funcionaría la sociedad sin lenguaje? Imaginémonos las instituciones ausentes
del lenguaje; ¿cómo expresaríamos nuestros pensamientos? ¿Cómo habría
comunicación entre las gentes? Ni siquiera en las sociedades más primitivas
puede estar ausente la comunicación.
La comunicación es fundamental en
todo, absolutamente TODO. A nivel personal existe una conversación interna,
incluso a nivel de los estados del yo, a nivel de los estados de conciencia, y
para esto es necesario la comunicación, también para la expresión de las
emociones, de los pensamientos. A nivel matrimonial, a nivel familiar; siendo
ésta la institución básica de la sociedad, se requiere de la comunicación, en
por lo menos a nivel básico; los expertos hablan de los niveles de la
comunicación, desde el nivel de cliché hasta el nivel de trasparencia; el
primero se refiere a un nivel limitado al saludo, y el último se refiere a un
nivel donde se trasmite sentimientos, esperanzas, desesperanzas, sueños,
añoranzas, tristezas, alegrías, pensamientos íntimos; este nivel es el que
debería existir en el matrimonio, y con los amigos. Y esto es comunicación.
¡Qué valioso es la comunicación! En todo
esto nos referimos al lenguaje natural, ese que se da cotidiano, ese de todos
los días. Es valioso en el ambiente laboral, en el vecindario, para salir de
compras, para hacer una llamada telefónica; es más sin la comunicación se
paralizaría o no existiría el comercio, la universidades, fracasaría las
empresas de las telecomunicaciones. Ni siquiera podría elaborar esta
asignación, y las tantas asignaciones que estoy elaborando durante todo este
tiempo de estudios universitarios en la Universidad Yacambú.
Está también el lenguaje formal;
éste nos ha permitido una gran evolución científica mediante las matemáticas,
las estadísticas, la astronomía, y otras áreas del conocimiento.
Incluso en la Biblia Dios aparece
creando el Universo mediante el lenguaje; Él dice y el Universo es creado.
Jesucristo aparece como el Logos de Dios; ese concepto de logos ha sido
entendido como “la palabra”, o “el verbo”. El lenguaje lo abarca, prácticamente
todo. Nuestra relación con nosotros mismos, con nuestros seres queridos más
cercanos, con nuestros vecinos, colegas, aún con las personas menos conocidas,
con nuestros enemigos, necesitamos el lenguaje para entendernos y expresar
nuestros desacuerdos, para reconciliarnos o para disentir. Sea ese lenguaje verbal,
fonológico o gestual, siempre es lenguaje; con un alto nivel cultural o no,
siempre requerimos del uso del lenguaje, y eso es diario. Es el “pan nuestro de
cada día”.
El lenguaje no sólo es importante,
es más, es esencial.
miércoles, 12 de marzo de 2014
LA ACENTUACIÓN
El acento, es la mayor intensidad de
pronunciación de determinada sílaba en una palabra.
Acento fonético, esa mayor fuerza de
pronunciación sobre una sílaba, no representada gráficamente. Cuando se representa,
se conoce como acento ortográfico o
tilde.
La sílaba
que soporta la intensidad de voz, se llama sílaba
tónica, y el resto de las sílabas de la palabra se conoce como sílabas átonas.
Según
donde esté la sílaba tónica, las palabras son: agudas, llanas o graves,
esdrújulas y sobreesdrújulas.
Son aquellas
que llevan la intensidad de voz en la última sílaba. No todas las palabras agudas llevan tilde.
Estas palabras llevan tilde sólo cuando:
- Terminan en vocal.
- Finalizan en
consonante N o S.
- Sin embargo, si una
palabra aguda termina en N o S, va precedida de otra consonante, no
llevará tilde, a no ser que, precisamente, fuese otra n o s como Orleáns.
- No llevan acento
ortográfico las palabras agudas terminadas en y.
Ejemplos
de palabras agudas con tilde:
1. Marroquí
2. Café
3. Irán
4. Sillón
5. Cantó.
Ejemplos
de palabras agudas sin tilde:
1. Cantor
2. Papel
3. Escribir
4. Candor
5. Pretil.
PALABRAS GRAVES
O LLANAS
Son las
palabras que cargan la intensidad tonal en la penúltima sílaba.
Las palabras
graves llevan tilde:
- Cuando terminan en
consonante que no sea N o S.
- Cuando finaliza en dos
vocales, si la primera es débil y sobre ella recae la intensidad tonal,
aunque valla seguidas de N o S.
- Se acentúan algunos
casos de llanas acabadas en N o S, cuando esta letra va precedida de otra
consonante, a no ser que sea precisamente N o S como Rubens.
Ejemplos
de palabras graves con tilde:
1. Márquez
2. Árbol
3. Memorándum
4. Corríais
5. Álbum.
Cinco ejemplos
de palabras graves sin tilde:
Libro, maceta,
joropo, rosa y cacerola.
PALABRAS ESDRÚJULAS
Llevan la intensidad de
voz en la antepenúltima sílaba. Siempre llevan tilde.
Ejemplos
de palabras esdrújulas:
1. Pájaro
2. Décimo
3. Electrónica
4. Lápices
5. Mamífero
6. Cápsula
7. Pólvora
8. Ovíparo
9. Médula
10. Terrícola.
PALABRAS SOBREESDRÚJULAS
Llevan la intensidad de voz anterior a
la antepenúltima sílaba. Sin excepción llevan tilde.
Ejemplos
de palabras sobreesdrújulas:
1. Dígaselo
2. Demuéstramelo
3. Cómpremelo
4. Cuéntamelo
5. Entrégaselo
6. Rómpetelo
7. Devuélveselo
8. Llámeselo
9. Golpéamelo
10. Investígamelo.
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